viernes, 8 de agosto de 2008

La Sombra Sobre Arkham VI

Espero afuera del departamento de policía en lo que Marco hacía su trabajo. Sentado en una banca de madera estaba pensando en lo que había pasado, Dhan perdido, el sueño que tuve y lo que encontramos en la casa de los Hougan. Dhan me dijo que veníamos a ver a su familia, pero, ¿y si el viaje no era solo para eso? De seguro también se vería con sus amigos. John, Danny y algún tercero según creía pues en la libreta de direcciones había tres domicilios. No llegue a nada. Solo estaba pensando en Dhan y donde estaría pero algo me saco de mis ideas, un callejón que parecía mas bien una herida entre dos edificios altos, y afuera del callejón un letrero: Abierto. Miré para ver si Marco ya venia pero no logre verlo, me levante de mi asiento y me dirigí hacia el lugar que tanto me había llamado la atención. En el letrero de la calle identifiqué algunos símbolos del tarot y demás artes de adivinación, ahí debían de leer la fortuna y cosas por el estilo. Yo nunca he sido creyente de esas cosas pero mi madre si lo es, y de ella tomé la costumbre de ir cada mes con alguien que me leyera las cartas. Nunca esta demás tener cierto apoyo decía mi madre cuando me llevaba a sus sesiones

-¡Hey, espérame!- Alguien grito detrás de mi
Volteé hacia atrás y vi venir a Marco -Ha, lo siento
-Vaya la señora sigue abriendo aunque ya no venga nadie- Dijo Marco viendo la entrada al lugar que tanto me había absorto
-¿Esta bien si entramos? Solo será un segundo
-Si... supongo que esta bien

El olor a incienso era penetrante, tanto que comenzó a dolerme la cabeza. Cortinas púrpura colgaban por todas partes y en el centro de una habitación bastante pequeña estaba una mujer de unos 40 o 50 años, muy delgada y con la nariz respingada, vestía un chal y un vestido de una sola pieza entre morado y color vino. Sus ojos grandes y siempre entre cerrados nos miraron un instante, tomo el mazo de cartas que estaba al lado de ella y comenzó a barajarlo

-Buenos días señora, venia por una lectura- dije y me acerqué un poco
-Si, si, acércate niño. Te percibo preocupado… ¿Has perdido algo?- Comenzó a colocar las cartas en la mesa delante de ella. Primero tres en el centro de izquierda a derecha
-Un buen amigo... esta en este lugar y no puedo hallarlo- empecé a sentir una corriente fría aunque las cortinas no se movían, supuse que era mi imaginación, después de todo, el lugar en el que estaba se prestaba para ese tipo de juegos mentales
-Siii...- casi silbó esa afirmación. Colocó dos hileras de dos cartas, una arriba de la primera de tres cartas, y otra debajo de esta. Por ultimo puso una carta mas en cada extremo de la figura que formaban las cartas en la mesa... Quedo algo así

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La mujer comenzó a hablar en voz baja y luego levanto la primera carta:

La Muerte

En vez de asustarme, la carta de la Muerte me alivió un poco, la señora volteó a verme y apresuradamente me dijo lo que yo ya sabía, supongo que para que no me asustase
-La Muerte en esta lectura no significa el fallecimiento de uno o de algún conocido, si no el final de las preocupaciones o problemas. El final para una búsqueda quizás- Giro la siguiente carta

La Muerte

Eso si me desconcertó. Uno hace trampa en el póquer o incluso en el dominó, pero ¿hacer trampa en la lectura del Tarot? La mire y entendí que ella tampoco sabía que pasaba, giro otra carta y volvió a ser la muerte. El frío que sentí al entrar era cada vez mayor. No eran solo las cartas, algo malo estaba pasando en ese cuarto
-Esta lectura...- Decía la señora -Esta lectura no es tuya... hay alguien mas aquí- Tomó una varita de incienso y comenzó a agitarla por el cuarto
Yo la seguía con la mirada y entonces la vi. Detrás de la mujer bailando con el incienso, un espejo circular adornaba una pared. La mitad de un rostro se asomaba por el espejo viéndome fijamente a los ojos y luego simplemente se fue. Las piernas me temblaron, di un paso hacia atrás y con la mano trate de encontrar algo en que apoyarme. Sentí la mano de Marco y la apreté fuertemente. El me miró, no se si con sorpresa o de dolor por el apretón, pero comprendió con mi mirada que algo había pasado, algo había visto. Me acercó un poco mas hacia el y puso sus manos sobre mis hombros, la señora se había ido a otra habitación mientras cantaba alguna letanía a lo lejos

Salimos del lugar y me preguntó que había pasado. No pude contarle nada, simplemente no salían las palabras. Al final decidió que me quedaría con el en el departamento que había rentado. Subimos por Peabody Street pasando por el puente del mismo nombre que cruza el río Miskatonic que divide la ciudad en dos. Luego pasamos por unas vías de tren que según Marco aun funcionaba. Llegamos como a las 5 a su departamento, que estaba en el quinto piso de uno de los edificios más cuidado de todo Arkham. Me senté en la sala mientras Marco traía bebidas

-Esperó que esto te guste- Una botella de Vodka, jugos de naranja y de uva y un paquete de seis cervezas
-Estoy seguro que me agradara- le sonreí

Estuvimos tomando durante una hora sin decir nada, simplemente nos veíamos y nos limitábamos a beber lo que teníamos. El alcohol nunca a sido una debilidad mía, pero los nervios o algo así debieron de estar presentes todo el tiempo porque se me subió rápidamente a la cabeza

-¿Entonces que viste hace un rato? Realmente pareció asustarte mucho- preguntó al fin
-No... bueno... no estoy seguro, pero creo que vi una cara- Si que estaba seguro de haberla visto, pero sabía que una cosa así no se cree tan fácilmente, en especial cuando sale de la boca de alguien que no recuerda qué esta bebiendo
-Una cara... ¿Una cara?- Supongo que esperaba mas respuesta a su pregunta y por eso continuó insistiendo
-Si, estaba parado ahí, frente a un espejo y... la vi, la cara de una niña de secundaria. Viéndome directamente a los ojos. No se como no me di cuenta antes, era tan fuerte su mirada- deje mi vaso en la mesa de centro y me recargue en el sillón, cerré los ojos y la vi de nuevo
-Deberías descansar- Se levantó Marco y me ayudó a mi a ponerme de pie -Quédate en mi cama, yo me quedare aquí
Trate de rechazar la propuesta pero perdí el equilibro y me sujete de Marco. Pasó un brazo por mi espalda y me llevó hasta su habitación
-Descansa- Se acercó demasiado a mi boca, podía sentir su respiración y me dio un beso muy cerca de los labios. Yo no traté de quitarme, pero tampoco le respondí -El amigo que buscas, Dhan, ¿Es más que solo eso cierto?
Asentí
-Si necesitas algo, estoy aquí- Salió del cuarto y me recoste

1 comentario:

Dtortot dijo...

¿Quién es el narrador anónimo? ¿Tiene nombre?