domingo, 4 de octubre de 2009

Alma IV

Me levante de la cama con mucho cuidado, no quería despertar a Jack, en el reloj brillaba la hora 3:46 a.m.

Fui a la cocina y tome un vaso con agua y un par de aspirinas pues el dolor de cabeza que empezó a media tarde de ayer se estaba volviendo insoportable. Me senté en el sillón, me lleve a la sien la mano izquierda y apreté un poco, me recosté cerrando los ojos mientras mi cabeza le daba vueltas a un sin fin de estupideces. Cuando tengo dolores de cabeza tan fuertes muchos pensamientos llegan a mi mente, cosas que sucedieron durante el día de ayer, cuando estaba en la universidad, el día en que compré un buen libro, a quien lastime, etc.

El olor a quemado me despertó sobresaltado, cuando abrí los ojos se irritaron de inmediato, toda la casa estaba llena de humo pero no lograba divisar el origen de este. Me hinqué en el suelo y comencé a avanzar hacia el dormitorio pensando en que Jack seguía ahí, al girar la perilla de la puerta sentí algo frío, revise y tenia la mano ensangrentada, de hecho, de la puerta parecía que emanaba sangre. Abrí la puerta encontré a Jack recostado en la cama, me acerqué un poco y vi que dormía pero al tratar de despertarlo su piel empezó a ponerse oscura y con llagas, abrió los ojos y comenzaron a secarse mientras brotaba sangre de sus cuencas

-Matt, ¿Qué es esto?- La voz de Jack se escuchaba detrás mío, al darme la vuelta lo encontré de pie con una mano cubriendose la nariz y la boca. El humo se estaba disipando.

-Jack...- Revise la cama en donde recién había visto a Jack desvanecerse y regrese la mirada hacia el frente

-Creo que seguimos en tu sueño...- Su expresión parecía dudativa mas que de sorpresa

-¿Cómo... cómo llegaste aquí?- Me acerque a abrazarlo, lo sentí tan real, no parecía nada a una ilusión

-Supongo yo que ahora no tiene importancia, debes despertar- Susurro esto en mi oído y me sentí mas seguro pero al abrir los ojos, algo había en el umbral de la puerta que conectaba la habitación con el pasillo, una sombra con forma humanoide estaba de la cual solo podía distinguir una mirada penetrante azul eléctrico. Cerré los ojos lo mas fuerte que pude y abrace con mas fuerza a Jack.

Despertamos

Al levantarnos cada quien comenzó a hacer las cosas de siempre. Me dirigí a la cocina y empencé a preparar el desayuno y a lo lejos escuche la regadera. Almorzamos sin decir una palabra, sin embargo había un ambiente algo tenso, yo trataba de pensar en cosas triviales, tomé mi celular y marque al trabajo pidiendo el día libre a causa de un malestar general, el señor Hall me aseguro que todo estaba bien y que me recuperara pronto, colgué y me senté en la sala. Jack llego casi de inmediato.

-Si sucedió sabes...- Rompió el silencio

No supe que responder, pero un escalofrío me hizo estremecer tanto que no pude disimularlo. Jack se sentó junto a mi y recargo su cabeza en mi hombro izquierdo.

-¿Y eso qué significa?- Trate de sonar un poco desinteresado pero la voz me traiciono y delató mis intenciones pretenciosas, gire mi cabeza para el lado contrario para que Jack no notase mis ojos llorosos

No dijo mas, me abrazo y puso su mano en mi rostro obligandome a verlo de frente. Por unos segundos se encontraron nuestras miradas pero desvié la mía de nuevo y me hundí en el sillón

-Esas pesadillas, no son normales... he hablado con una amiga mía, quizás ella pueda ayudarnos...- Me aparto el cabello que tenia sobre la cara y se recostó sobre mi pecho

-No lo se... quizás no sea nada- Ni siquiera estaba yo convencido de eso, me imagino que Jack ya lo sabía pues la mirada que me dirigió fue bastante severa, medio se incorporo y me dio un beso en la mejilla

-Arreglate, nos vamos en una hora


El viaje en auto duro aproximadamente 45 minutos, al parecer la amiga de Jack vivía a las afueras de la ciudad por problemas de salud de su hermano. Cuando llegamos ya estaba ella esperandonos en el pórtico con el periódico del día de ayer en las manos.

Marion Ivory, como se presento ella, tendría unos 30 años aproximadamente, tenia una expresión jovial pero en sus ojos expresaban un sentimiento que no supe identificar, quizás miedo. Vestía una falda verde estampada abajo de la rodilla con unos zapatos de tacón abiertos y una blusa blanca de manta con un escote bastante pronunciado. Según Jack ella era toda una eminencia en el campo de lo oculto y esotérico. No era para menos pues su fama la traía arrastrando gracias a su lugar de nacimiento, un pueblo ahora ya desierto llamado Innsmouth que se decía maldito, en el cual se encontraba la biblioteca con textos ocultos mas famosa del mundo, pero tras un incidente del cual nunca se revelo nada, se dio por perdido todo.

La casa (o debería llamarla mansión) era un edificio de principios del siglo XIX, parecía que no le habían dado mantenimiento en un buen tiempo, sin embargo, se sentía una especie de confort, tenia grandes ventanales y un vitral en lo que seria el ático, de un ave rompiendo un cascarón.

Nos sentamos en unas sillas de hierro pintado de blanco que se encontraban en el costado derecho del edificio principal, pues a unos 50 metros de donde nos encontrábamos estaba otra estructura realmente decadente y con las ventanas y puertas clausuradas.

Supe de inmediato que Marion se encontraba ya al tanto de mi situación pues comenzó a hacerme preguntas respecto a mis sueños y sensaciones que percibía durante estos, sin embargo sentía yo que algo me faltaba por decirle, sin embargo no di con eso y lo deje por la paz.

-No estoy segura de que pueda ser lo que causa esas pesadillas, pueden ser muchas cosas las involucradas, pero te daré algo que podrá ayudarte- Se levanto de su asiento con mucha gracia y la perdí de vista cuando entro a la casa y giro a la derecha.

-Ya se lo que estas pensando, pero ella es buena en esto...- Dijo Jack antes de que pudiera si quiera procesar esos pensamientos en palabras

-No pierdo nada- concedí

Una sensación extraña se vino sobre mi y junto con esta, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, mire hacia atrás y la estructura abandonada me pareció tan ominosa pero aun así no podía quitar la vista de ella, de hecho sentía que me devolvía la mirada. Fue solo hasta que puse atención a una ráfaga de viento que movió un trapo que hacia función de cortina que descubrí lo que me perturbaba tanto. En el reflejo de un pedazo de cristal en la ventana veía el reflejo de una cara viendo directamente hacia donde estaba yo.

Ensimismado en mis pensamientos no me percate que Marion estaba de vuelta y Jack estaba hablandome.

-¿Te encuentras bien?

-Si, disculpa, es que ese lugar, bueno... nada importante- Le sonreí y el respondió igual, pero su mirada veía en otra dirección

-Matt - Marion se escuchaba algo preocupada y un poco apurada -Lo que necesito que hagas a partir de ahora es lo siguiente, cada vez que vayas a dormir, pondrás esto debajo de tu almohada-De una cajita que trajo consigo de su casa saco un par cristales de cuarzo

-¿Y esto, como funciona? -Pregunte cuando lo colocó en mi mano

-Bueno, según tengo entendido -Respondió Jack -Este cristal evitara que tengas malos sueños y te permitirá descansar

-Básicamente así es -Marion ahora dirigía su vista hacia mí -Cada vez que duermas, este cristal se ira poniendo mas y mas opaco hasta que se torne totalmente negro, esto significa que lo que sea que te esta molestando, esa energía, será atrapada, una vez hecho esto deberás quemar el cristal- Hizo una pausa y me miró como esperando alguna respuesta.

-La verdad no se que decir, gracias, claro, pero...- No termine la oración, en realidad no sabía como continuar

-Gracias Marion, te mantendré al tanto de lo que suceda- Jack se puso de pie y abrazó a Marion a forma de despedida -Saluda a Danny de mi parte

Yo solo le tendí la mano, le agradecí nuevamente, miré de reojo al tejaban detrás de ella y nos fuimos.

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